
Cada 22 de septiembre, en el marco de la Semana Europea de la Movilidad, celebramos el Día Mundial sin Coches, una iniciativa que fomenta el uso de alternativas de transporte más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. En España, el movimiento ha ganado un apoyo creciente, con 489 municipios que participaron en años anteriores, consolidando al país como líder de esta iniciativa europea. Pero además de los beneficios ecológicos, ¿cómo impacta esto en la salud de las personas?

Los sistemas de salud son uno de los mayores logros de la humanidad y representan uno de los factores más importantes en el actual estado de bienestar. Sin embargo, el reto de los próximos años será poder garantizar su sostenibilidad y buen funcionamiento, teniendo en cuenta que los recursos son limitados.

Las altas temperaturas están dejando una huella devastadora en el país, con un aumento significativo en el número de muertes atribuidas al calor excesivo.

El calor no afecta a todas las personas por igual. Entre los grupos más vulnerables a las altas temperaturas se encuentran las personas mayores, especialmente aquellas que viven solas o son dependientes. Además, también hay que prestar especial atención a las personas con enfermedades crónicas, discapacitadas, con obesidad o sobrepeso, y a las mujeres embarazadas y niños.

La ciencia está avanzando a pasos agigantados hacia la capacidad de predecir el Alzheimer y otras demencias con años de antelación, un logro que podría transformar la vida de millones de personas.

La crisis sanitaria por la COVID-19 ha puesto en primer plano la importancia de la salud pública, sobre todo, por la gran debilidad que han demostrado tener estas estructuras en España durante la pandemia. Ante todo, es importante diferenciar entre salud pública y sanidad pública.