La incontinencia urinaria es una enfermedad con elevada prevalencia, que muchas veces no se reconoce por los médicos hasta que los pacientes llevan demasiado tiempo sufriéndola. El impacto es devastador para cualquier persona, pero sobre todo en las mujeres.

Los efectos de la incontinencia urinaria afectan mayoritariamente a las mujeres, aunque al llegar a los 70-75 años se iguala en ambos sexos con una prevalencia aproximada del 30%. Repercute enormemente en la calidad de vida, hasta el punto que las pérdidas de orina pueden ocurrir en cualquier momento, de día, de noche, estando de viaje, durante las relaciones sexuales, o al hacer deporte. Pero, a pesar de todos estos inconvenientes, se estima que el 70% de las personas afectadas no hablan de su problema y sólo el 7% valoran preguntarle a su médico.

Principales efectos de la incontinencia urinaria y su relación con la ansiedad y la depresión 

La mayoría de los problemas relacionados con la incontinencia urinaria tienen relación con las limitaciones físicas del día a día, principalmente interfiere en las relaciones sociales y emocionales. Provoca vergüenza, tristeza, falta de vitalidad, baja autoestima y depresión en muchos casos. Los inconvenientes que supone salir de casa (miedo al mal olor, preocupación por no tener acceso a un baño cerca, etc), disminuyen muchísimo la vida social y acaban limitando sus actividades. 

En definitiva, la incontinencia urinaria no solo afecta físicamente a las personas que la sufren, en la mayoría de los casos se sienten mal consigo mismos y acaba afectándoles también psicológicamente.

Los trastornos depresivos favorecen la incontinencia urinaria, de la misma manera que la incontinencia urinaria contribuye a la depresión, estrés y ansiedad. Esto hace que los pacientes se vean inmersos en una espiral que empeora todavía más sus respectivas patologías. 

• Más de un tercio de los afectados por incontinencia urinaria sufre angustia y depresión. 

• Más del 70% manifiestan que la soledad, la pérdida de autoestima, el absentismo laboral y los problemas en sus relaciones sociales repercuten gravemente en sus vidas.

Los síntomas urinarios que sufren los pacientes, no solo se relacionan con una peor calidad de vida relacionada con la salud, también son predictores de ansiedad y depresión, tanto en hombres como en mujeres.

Las mujeres que sufren los efectos de la incontinencia urinaria cuentan con peor salud mental y mayor riesgo de sufrir depresión

Se ha demostrado que las mujeres con incontinencia urinaria presentan mayores índices de depresión y menores niveles de autoestima que las que no la sufren.

La incontinencia urinaria en la mujer afecta negativamente a su aspecto físico, psicológico y social. Situaciones de escapes de orina al toser, reír o hacer ejercicio, o sensación de urgencia por acudir al baño, pueden parecer pequeños momentos sin importancia, pero en realidad causan la pérdida progresiva de autoestima, acabando en depresión. 

• Las mujeres con incontinencia urinaria tienen un 66% más de probabilidades de ser diagnosticadas de depresión y de visitar al médico más frecuentemente por temas relacionados con su salud mental.

• Tienen mayor probabilidad de tener problemas de concentración, menor autoestima y peor estado de salud en general.

Los datos muestran que, más allá de tratar la incontinencia urinaria, los médicos también deben estar pendientes del impacto que supone en su salud mental, aspecto que muchas veces queda en un segundo plano o pasa desapercibido. 

Diagnóstico de la depresión en pacientes con incontinencia urinaria

La depresión es un trastorno afectivo y uno de los múltiples efectos de la incontinencia urinaria que puede presentar síntomas variados:

• Cambio de apetito.
• Pérdida de peso.
• Falta de energía.
• Alteraciones en la calidad o duración del sueño.
• Sentimientos de culpa.
• Problemas a la hora de tomar decisiones.
• Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. 

Dado que actualmente la salud mental se considera una prioridad sanitaria, es importante conocer el impacto que supone la incontinencia urinaria en la vida de los pacientes y su relación con el bienestar psicológico y emocional. Y para ello, una de las herramientas más útiles que evalúa los síntomas de la incontinencia urinaria y el impacto que supone en la calidad de vida de los pacientes, es el cuestionario ICIQ-SF (International Consultation on Incontinence Questionnaire – Short Form).

El cuestionario de incontinencia urinaria ICIQ-SF

Puntuación del ICIQ-SF: sumar las puntuaciones de las preguntas 1+2+3.

Se considera diagnóstico de IU cualquier puntuación superior a cero

Identificar a los pacientes con esta enfermedad en una etapa temprana y tratarlos adecuadamente es clave para evitar complicaciones futuras, tanto físicas como psicológicas. Preguntar y mejorar la comunicación médico-paciente puede ayudar a paliar los efectos de la incontinencia urinaria.

Bibliografía:

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