La sanidad digital está a la orden del día. Modernizar los sistemas de salud e impulsar proyectos de telemedicina es ya una obligación para que los organismos e instituciones caminen de la mano hacia un futuro digital.
Se necesita apostar por proyectos centrados en registros médicos electrónicos, en operaciones con datos de salud para la investigación, más información y big data para mejorar procesos clínicos, así como mejoras en la atención sanitaria a todos sus niveles.
Nos encontramos ante un año decisivo que marcará el sprint final hacia modelos digitales consolidados. Te presentamos los retos sanitarios que España ha fijado para el 2022: resiliencia, innovación y digitalización.
A lo largo de estos años, España ha ido experimentando avances en los desarrollos digitales en el ámbito de la salud y la sanidad, destacando la interoperabilidad de las tarjetas sanitarias, de las historias clínicas digitales, así como de las recetas electrónicas. Unas mejoras muy acertadas ya que consolidan la coordinación del proceso asistencial y facilitan la movilidad de los pacientes dentro del propio sistema sanitario.
Los desarrollos en este terreno deben tener en cuenta que el área sanitaria exige un marco normativo que otorgue seguridad jurídica suficiente y que, en concreto, respete la regulación sobre la protección de datos, dado que es un ámbito de especial sensibilidad en cuanto a los riesgos relacionados con la ciberseguridad y la protección de la confidencialidad de la información.
Actualmente, cerca de 4 millones de personas reciben anualmente en España atención sanitaria en una comunidad autónoma distinta de aquella en la que su Tarjeta Sanitaria Individual se encuentra activada.
Por su parte, la pandemia ha puesto de relieve los problemas que pueden surgir de una adopción masiva y rápida de las tecnologías digitales para la salud:
- En primer lugar, la principal limitación es la desigualdad digital que determina el grado de habilidades en este aspecto.
- Las consultas en remoto presentan evidentes limitaciones para hacer diagnósticos precisos y/o preventivos de los problemas de salud, sobre todo en caso de emergencias médicas.
- Finalmente, la pandemia ha reavivado el debate sobre la necesidad de compartir información y datos personales de salud. La transparencia sobre su uso, las garantías de privacidad y la ciberseguridad.
El proyecto tractor dedicado a la transformación de la salud dentro de la estrategia España Digital 2025 debe dar respuesta a estos retos y limitaciones. Sus desarrollos deben asegurar un acceso universal, equitativo y de calidad a los servicios sanitarios, proveer de herramientas a los ciudadanos para la toma de decisiones y el empoderamiento del paciente, con herramientas de telemedicina, auto diagnóstico y accesibilidad.
Cabe reseñar que la Secretaría General de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, creada a mediados de 2020, centrará su esfuerzo en abordar los retos relacionados con la pandemia en los ámbitos de salud digital, interoperabilidad y los servicios en red a nivel nacional, europeo e internacional.
La transformación digital era uno de los objetivos de la UE incluso antes de la pandemia. Esta crisis sanitaria ha acelerado el proceso. Otra prioridad será fortalecer la resiliencia de los sistemas sanitarios de cada uno de los Estados miembros, después de unos meses en los que han sido atacados a nivel digital en multitud de ocasiones. Para ello, se apostará por blindar la ciberseguridad con el fin de estar mejor preparados y poder responder de manera coordinada a posibles ciberataques.
En la Nueva Serenidad estamos concienciados de que no existe otro camino y que para avanzar tenemos que estar todos a una, ¿contamos contigo?