Sábanas y pijamas mojados. Una escena muy común en muchos hogares. En ocasiones, los padres se frustran al ver que su hijo/a continúa orinando en la cama y/o sienten que algo falló en el entrenamiento para saber usar el baño. Generalmente, se trata de una parte normal del desarrollo del niño.

Expertos de La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) confirman que más de 500.000 niños padecen enuresis en España, de los cuales el 16 % son niños de 5 años, el 10 % de 6 años y el 7,5 % de 10 años.

La micción involuntaria conocida como «incontinencia nocturna» o «enuresis nocturna» que se produce antes de los 7 años no es causa de preocupación. En ese tiempo, el niño puede que todavía esté desarrollando el control nocturno de la vejiga.

La paciencia y la comprensión deben estar presentes en las familias que sufren estos problemas. Los cambios en el estilo de vida, el entrenamiento de la vejiga, las alarmas de humedad y, a veces, los medicamentos pueden ayudar a reducir la enuresis pero cada caso debe ser estudiado.

En La Nueva Serenidad queremos formar parte de esa calma que necesitan tus pacientes. Siempre nos gusta ver el vaso medio lleno por ello, te compartimos con detalle todo lo que necesitan saber las familias para mitigar sus preocupaciones y hacer el camino más llevadero.

¿Qué problemas de control de la vejiga pueden padecer los niños?

Generalmente las alertas saltan cuando los niños tienen escapes de orina accidentales o involuntarios y han pasado la edad de dejar los pañales. Es posible que tengan un problema de control de la vejiga. Los escapes pueden suceder durante el día (enuresis diurna) o durante la noche (enuresis nocturna), cuando el niño termina mojando la cama.

Aunque muchos consiguen controlar la vejiga entre los 2 y 4 años, no hay que establecer una norma puesto que cada niño tiene sus propios tiempos. No se debe olvidar que la pérdida de orina ocasional es común incluso en niños de 4 a 6 años.

¿Los padres pueden ayudar a evitarlo?

Mojar la cama por la noche es un patrón común del desarrollo infantil normal. Sin embargo, existen buenos hábitos que pueden ayudar a que permanezca seco más a menudo, tanto por las noches como por el día: 

• Controlar los tiempos en los que se orina, recomendando cada 2 a 3 horas durante el día y de 4 a 7 veces en total en un día.
• Beber la cantidad correcta de líquido, tomando la mayoría entre la mañana y alrededor de las 5 de la tarde. 
• Evitar las bebidas con cafeína o burbujas y jugos cítricos. Como ocurre en los adultos, estas bebidas pueden irritar la vejiga o producir orina adicional.

Conocer los factores de riesgo de la Enuresis

La enuresis es dos veces más frecuente en los niños que en las niñas. Aquí algunos de los factores de mayor riesgo a padecer enuresis:

• Estrés. Existen eventos estresantes, como tener un hermanito o comenzar a ir al cole, que pueden provocar que moje la cama.
• Antecedentes familiares. Esto es algo muy común, si uno de los padres del niño o ambos mojaban la cama cuando eran niños, existe una probabilidad alta de que su hijo/a lo haga.
• Trastorno de déficit de atención con hiperactividad. La enuresis es más frecuente en niños que tienen un trastorno de déficit de atención con hiperactividad.

Seguridad, discreción y confort para los más pequeños

Encontrar el absorbente infantil perfecto no es tarea fácil pero estas tres características no deben faltar: seguridad, discreción y confort.  Desde Ontex nos hemos encargado de incluirlas en nuestra gama Comfy Junior, los pants para niños y niñas de 4 a 15 años que padecen escapes o incontinencia urinaria diurna y nocturna. Estos absorbentes, conocidos comúnmente como pañales, cuentan con un diseño muy similar al de la ropa interior, proporcionando el mayor confort, seguridad y discreción para que ellos se muevan y disfruten de sus actividades diarias con total confianza y normalidad. 

Como profesional debes aconsejar y recomendar aquellos absorbentes que mejor se adaptan a sus necesidades y estilo de vida: no es lo mismo un paciente activo como uno dependiente, no es lo mismo una incontinencia leve que una severa, no es lo mismo que el paciente pueda cambiarse por sí solo el absorbente o si necesita ayuda… Por ello, sugerimos tener información detallada tanto del paciente como de las diferentes opciones de absorbentes.

Hasta aquí nuestros pequeños consejos para que transmitas esa serenidad que tanto necesitan los padres con niños que tienen incontinencia nocturna. Como profesional sanitario, cumples un papel clave y puedes ayudar a eliminar esos temores, ansiedades y vergüenzas asociados a esta patología, para que los pacientes más pequeños crezcan sanos y con seguridad.

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