Actualmente, en España, hay aproximadamente 15.000 especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria que ejercen la medicina rural, según datos del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. Se trata de médicos que trabajan en municipios de menos de 15.000 habitantes, muchos de ellos pertenecientes a la conocida como España vaciada.
Todos estos médicos rurales juegan unpapel clave en el actual sistema sanitario, no solo por la labor que ejercen en la atención médica, también por garantizar la accesibilidad a la salud de ciudadanos de todo el territorio nacional y modernizar muchas áreas rurales con sus iniciativas.
La medicina de familia rural se reivindica como elemento vertebrador de la sanidad en todo el territorio y para todos los ciudadanos. La excelencia científica, la accesibilidad y la atención sanitaria son la clave de su trabajo.
La realidad de las comunidades rurales es compleja y el médico rural, al vivir inmerso en la comunidad, tiene una visión más amplia de ésta y de su funcionamiento, pudiendo identificar fácilmente las carencias, los grupos de influencia, o los colectivos más débiles y desfavorecidos. Por ello, los médicos de familia rural ocupan una posición estratégica en el sistema sanitario, no solo por la atención a las personas, también por su responsabilidad a nivel local en temas de salud pública y políticas sanitarias.
La medicina rural proporciona atención médica integral y de calidad, según las necesidades y características específicas de cada área.
Además, las comunidades rurales disponen de un tejido social con relaciones sociales mucho más estrechas y redes de apoyo más eficaces que las existentes en las zonas urbanas. Ello les permite tener mayor capacidad de adaptación y poder cumplir mejor las normas sociales establecidas. Estos atributos se relacionan directamente con la salud de las personas y con la capacidad para mejorar la salud de las comunidades.
El médico de familia rural, clave en la promoción de la salud.
Está demostrado que los condicionantes sociales y ambientales afectan a la salud de las personas, también en el ámbito rural. Por ello, la diversidad y variedad de las comunidades rurales hace que el papel del médico sea fundamental para preservar y mejorar la salud y el bienestar de la población local, en función de sus determinantes sociales y condicionantes de salud específicos.
La perspectiva global de la comunidad que tiene el médico rural le permite conocer cómo influye el territorio en la salud de las personas y velar por la salud comunitaria.
Además, el médico de familia rural es clave para el desarrollo y la supervivencia de muchas zonas rurales. La subsistencia de muchos pueblos depende en gran medida de las condiciones, la habitabilidad y la calidad de vida, donde la presencia del médico y una atención sanitaria garantizada, es uno de los factores más importantes.
La presencia de una adecuada provisión de servicios sanitarios en el ámbito rural, ha demostrado ser un factor importante para el mantenimiento y la atracción de la población hacia los núcleos más pequeños y menos dinámicos.
Los objetivos clave de la medicina rural son:
· Acceso equitativo a la atención médica. Garantizar que las personas que viven en zonas rurales tengan acceso a los servicios de atención médica.
· Prevención y promoción de la salud. Incluye la educación y promoción de estilos y hábitos de vida saludables, así como la detección precoz de enfermedades.
· Atención integral y continuada. Consiste en el abordaje de las necesidades médicas, pero también de los aspectos psicológicos, sociales y ambientales.
· Adaptación de los servicios a las necesidades locales. Satisfacer las particularidades y necesidades específicas de cada comunidad, teniendo en cuenta factores como la cultura, el entorno y el tipo de trabajos específicos de la zona.
· Colaboración comunitaria. Fomentar la participación de los ciudadanos en la promoción de la salud y en la toma de decisiones relacionadas con los servicios de atención médica.
· Desarrollo de recursos locales. Fortalecer las estructuras disponibles y mejorar la disponibilidad de los servicios médicos existentes.
Para todo ello, es necesario que el profesional de la medicina rural tenga conocimientos médicos sólidos y esté actualizado en multitud de áreas de la medicina. También debe ser versátil, mostrar empatía por su comunidad y estar dispuesto a asumir todo tipo de responsabilidades.
Principales diferencias entre la medicina rural y la urbana.
· La entrevista clínica. La relación personal que existe con los pacientes en el medio rural puede condicionar la relación asistencial y propiciar una relación médico-paciente más participativa, pero a la vez menos autoritaria. También es importante mantener el secreto profesional y saber gestionar la confidencialidad, aspectos más difíciles de conseguir en el ámbito rural.
· Mayor accesibilidad a los servicios sanitarios. Gracias a la proximidad que existe entre los vecinos, las personas pueden acceder más fácilmente al médico, lo que favorece el seguimiento de los pacientes y la atención integral a la familia y a la comunidad.
· Menor accesibilidad a la asistencia secundaria. Sin embargo, debido al aislamiento del medio rural, la accesibilidad a los hospitales y a otras especialidades médicas es menor. En estas circunstancias, se necesita mayor capacidad de resolución por parte del médico, así como menor demanda de servicios especializados por parte de la población.
· Perfil profesional del médico. Al estar alejado de los centros hospitalarios, el médico de familia rural se considera un profesional pluripotencial. Deberá asumir tareas que muchas veces no estarían justificadas en la ciudad, incluidas algunas técnicas diagnósticas.
· Forma de trabajar. El médico rural tiene que trabajar con variables más difíciles de controlar, debido a la mayor incertidumbre en la práctica clínica y a la escasez de materiales y recursos técnicos. Por ello, el respaldo científico y la medicina basada en la evidencia es importante a la hora de superar las situaciones de inseguridad, aportando mayor rigor a su trabajo.
El ejercicio de la medicina de Atención primaria en zonas rurales y menos pobladas ofrece una experiencia más cercana al paciente.
El futuro de la medicina rural
De los 15.000 médicos rurales existentes, se prevé que 4.500 se jubilen durante los próximos cinco años. Este dato pone de manifiesto la importancia de un verdadero reemplazo generacional que garantice la atención médica en el mundo rural.
Ante esta situación, es fundamental la rotación de los médicos residentes en este ámbito para que tengan la oportunidad de acceder a un entorno profesional desconocido para ellos y puedan conocer el día a día de la práctica de la medicina rural.
Los aspectos más destacados de la medicina rural por los residentes son:
· Atención más individualizada, lo que favorece un mayor conocimiento del entorno familiar y social de cada paciente.
· Menor carga asistencial que permite realizar un seguimiento más cercano y continuado de los pacientes.
· Más visitas a domicilio por tener una población más envejecida.
· Mayor manejo de enfermos crónicos y pacientes polimedicados que necesitan más atención relacionada con los tratamientos y su cumplimentación.
· Mayor manejo de procedimientos. Se utilizan más técnicas que en las zonas urbanas (radiografías, primeras ecografías en embarazos, cirugías menores como la retirada de lunares, etc.).
· Manejo práctico de las urgencias debido a la distancia que existe hasta el hospital.
Gracias a la rotación rural, los médicos más jóvenes tienen la oportunidad de conocer otro tipo de salidas profesionales, aumentar su interés por trabajar en los centros rurales y entender la importancia de la atención familiar y comunitaria dentro y fuera de las consultas.
Hoy, más que nunca, se necesita potenciar el trabajo del médico rural para contrarrestar el riesgo que supone la tecnificación de la medicina y su excesiva desvinculación de la humanización en la práctica profesional.
Es importante generar ilusión por la Medicina de Familia Rural y Comunitaria para que sea el motor del cambio hacia una Atención primaria que represente el verdadero eje del sistema sanitario.
La prevención y promoción de la salud en el ámbito rural ha sido clave durante muchos años, sin embargo, actualmente se tiende a centralizar la salud hacia los hospitales de alto nivel. En esta situación, es necesario superar las barreras existentes y garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación geográfica, tengan acceso a los servicios de salud.
Las acciones más necesarias para impulsar la medicina rural desde el ámbito político son:
· Apuesta firme y definitiva por la Atención primaria como eje del sistema sanitario.
· Apostar definitivamente por las nuevas tecnologías y aumentar la inversión.
· Equidad y accesibilidad al sistema sanitario independientemente de la localización geográfica. Es necesario seguir promocionando las zonas de difícil cobertura, e invertir en infraestructuras y transportes.
El médico de familia rural es un activo fundamental en términos de capital social. Ocupa una posición estratégica, no solo para garantizar el servicio asistencial en las zonas menos pobladas, también como nexo de unión entre las administraciones y la población, permitiendo poner en marcha todo tipo de iniciativas y colaboraciones para promocionar la salud a nivel local.
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