La incontinencia es un problema sanitario con un gran impacto en la calidad de vida de las personas y también de sus familiares y cuidadores.
Para paliar los síntomas de la incontinencia urinaria y mejorar la situación de las personas que la padecen, es necesario hacer un uso correcto de los absorbentes y elegir el tratamiento más adecuado según cada paciente, utilizando todas las herramientas disponibles.
Los absorbentes son productos sanitarios de gran ayuda cuando no pueden utilizarse otros métodos o tratamientos y están indicados en personas con incontinencia media, moderada o severa.
Los absorbentes mejoran la calidad de vida de las personas con incontinencia urinaria y facilitan los cuidados de los pacientes encamados.
Condiciones que deben cumplir los absorbentes
- Eficacia. Deben absorber y retener la orina.
- Tolerabilidad. No deben irritar la piel, ni producir rozaduras.
- Comodidad y fácil colocación. Deben adaptarse al ritmo de vida y tipo de paciente (activo-encamado).
- Discretos. Deben interferir lo menos posible en la imagen corporal del paciente).
- Rewetting adecuado (el rewetting es la sensación de humedad del paciente una vez que se ha producido la micción). Es uno de los parámetros más importantes para medir la calidad de un absorbente, ya que afecta al bienestar del paciente de forma directa.
Clasificación de los absorbentes
El tipo y pauta de absorbente dependerá de cada paciente según el grado de incontinencia, la situación clínica global y sus características (movilidad, constitución, talla, estado físico).
Las principales diferencias entre los distintos tipos de absorbentes se establecen en función de la capacidad de absorción, el tipo o forma del absorbente y la talla:
- Según la capacidad de absorción. Pueden ser día (600-900 ml), noche (900-1.200 ml) o súper noche (más de 1.200 ml).
- Según el tipo o la forma del absorbente. Pueden ser rectangulares (compresas rectangulares), anatómicos (absorbente anatómico con malla de sujeción), anatómicos elásticos (absorbente con adhesivos reposicionables que permite hacer comprobaciones y curas con facilidad) y tipo Pants (desde su financiación en 2017 han supuesto una auténtica revolución por la mejora en la calidad de vida de los pacientes activos).
- Según la talla. Pueden ser extra pequeños, pequeños, medianos, grandes o extra grandes. Es importante seleccionar la talla más adecuada al tamaño de la persona.
Errores frecuentes en la elección del absorbente
- Hacer la misma recomendación de absorbentes para todos los pacientes, combinando productos para el día y la noche. Los absorbentes deben adaptarse a las necesidades de cada persona. Hay casos en los que no se necesita una mayor protección por la noche y otros en los que se necesita incluso una mayor protección durante el día.
- Elegir absorbentes de talla excesiva pensando que el absorbente de talla más grande tiene mayor absorción. En realidad, no existe relación entre tamaño y absorción, no es correcto pensar que el más grande es más absorbente. La talla depende de la complexión física de cada persona. Cuando se utiliza un absorbente de mayor talla aumenta el riesgo de derrames y fugas, se deteriora la calidad de vida y aumenta el consumo de absorbentes.
- Elegir absorbentes súper noche durante el día para evitar cambios. Los absorbentes súper noche se utilizarán en el periodo nocturno o en aquellos casos que se requiera por comorbilidad.
- Indicar absorbentes súper noche cuando hay incontinencia fecal y urinaria. En estos casos no se necesita mayor absorción, sino aumentar la frecuencia de los cambios.
- Optar por absorbentes anatómicos con elásticos cuando el paciente tiene movilidad. Este tipo de absorbentes están indicados para incontinencias graves y pacientes con poca movilidad o encamados.

Errores frecuentes en la utilización de absorbentes
- Cuando se utilizan dos absorbentes de forma simultánea se incrementa el riesgo de fugas, aumenta la temperatura y por lo tanto la sudoración, hay mayor dificultad para mantener la piel seca, riesgo de infecciones, rotura de la piel por fricción, además de ser incómodo para el usuario y hacer un consumo innecesario.
- Colocar incorrectamente el absorbente elástico en pacientes que deambulan. Cuando el absorbente incomoda y se baja hasta colocarlo caído a la altura de la cadera, se desajusta y hay escapes de orina. Hay que llevarlo ceñido a la cintura y la ingle.
- Utilizar absorbentes de tipo rectangular como cubrecamas. En realidad, no reúnen los requisitos de tamaño, grosor, estructura…
Consejos generales útiles para cuidadores
- Mantener al paciente limpio y seco.
- Realizar una higiene adecuada. El contacto prolongado de la orina con la piel aumenta el riesgo de infecciones y favorece la irritación y la aparición de lesiones cutáneas.
- Proteger la piel mediante hidratación para aumentar su elasticidad y defensa.
- Utilizar cremas barrera que dificultan el contacto de la orina con la piel cuando sean necesarias.
- Favorecer un vestuario cómodo con ropas flojas y fáciles de abrir y manejar.
- Revisar los absorbentes con frecuencia y cambiarlos cuando sea preciso.
- Comprobar en cada cambio que no haya enrojecimiento o irritación de la piel.
- Prevenir las maceraciones de las zonas de más riesgo (sacro, nalgas y órganos genitales). Aumentar la frecuencia de cambio del absorbente y controlar también las deposiciones.
- En los pacientes con incontinencia fecal, controlar las deposiciones, utilizar absorbentes de menor absorción y realizar cambios más frecuentes.
- Favorecer el descanso nocturno del paciente y de los cuidadores, eligiendo un absorbente con alta capacidad de absorción. De esta manera se garantiza la tranquilidad del paciente con incontinencia urinaria mientras duerme, y se evita el riesgo de caídas y fracturas por la urgencia de ir al baño.
- Cuando el paciente está encamado, se necesita un absorbente fácil de colocar y retirar, manteniendo al paciente en las condiciones más confortables posibles.
- Vigilar el color y el olor de la orina. Si hay cambios que llamen la atención, es importante consultar al médico o personal de enfermería.
Precauciones y recomendaciones durante el cambio de absorbentes: -Lavarse las manos antes y después de cada cambio. -Retirar el absorbente por la parte posterior del cuerpo del enfermo y colocar el nuevo por la parte delantera. -Asegurarse un punto de apoyo con aquellos pacientes que tengan problemas de movilidad. -Cuando el paciente está en la silla de ruedas, se recomienda apoyar el respaldo contra la pared y frenar la silla para evitar su desplazamiento. -Realizar una higiene adecuada de la zona del absorbente.
El uso de los absorbentes supone una mejora en la calidad de vida de las personas, tanto para los que tienen capacidad de movimiento como para los pacientes encamados. Existen absorbentes de diferentes capacidades de absorción, formas y tamaños, pero lo más importante es que se adapten a cada situación particular y se usen correctamente para conseguir la máxima eficacia.
Bibliografía:
- Guía de uso adecuado de Absorbentes de Incontinencia. Distrito Sanitario Málaga. Servicio Andaluz de Salud. Consejería de Salud Junta de Andalucía. 2011
- Guía de Atención enfermera a personas con incontinencia urinaria. Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria (ASANEC).
- Guía de Atención a Personas con Incontinencia urinaria. Asociación Española de urología (AEU). Enero 2020
- Guía de buen uso de absorbentes de incontinencia urinaria. Xunta de Galicia. Edición Subdirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, Consejería de Sanidad. Xunta de Galicia. 2007.
- Guía para cuidadores: Incontinencia Urinaria. Serdomas. Ayuda a domicilio. Consejería de Familia y Asuntos Sociales. Comunidad de Madrid. Abril 2013.