Más allá de la perdida involuntaria de orina, la incontinencia urinaria cubre un amplio espectro de temas asociados, que deben conocerse para poder entender la complejidad de esta patología. En este post hablaremos de todo lo que debes conocer sobre la incontinencia urinaria y pérdidas de orina: cómo prevenirlas, tratamientos, productos…
¿Qué es la incontinencia urinaria?
Aunque existen varias definiciones de incontinencia urinaria, se suele utilizar el concepto propuesto por la Sociedad Internacional de Incontinencia (ICS), organismo internacional dedicado a la investigación y educación multidisciplinar de la continencia, que define la incontinencia urinaria como la manifestación por parte del paciente de la pérdida involuntaria de orina, a través de la uretra, proveniente de la vejiga.
Se entiende por incontinencia urinaria cualquier pérdida involuntaria de orina.
Es importante resaltar que esta definición no tiene en cuenta ni la cantidad de orina que se pierde, ni el número de veces que ocurre, por lo que la incontinencia urinaria supone un problema de salud para millones de personas en todo el mundo, no sólo para los propios afectados, también para sus familiares y cuidadores. Además, debido al aumento de la esperanza de vida y a la longevidad, el número de personas afectadas se irá incrementando.
Más de 36 millones de personas sufren incontinencia urinaria en la Unión Europea.
Aunque la incontinencia urinaria está presente en todas las etapas de la vida y puede afectar a ambos sexos, la prevalencia es mayor en mujeres (24%) que en hombres (15,8%), y aumenta con la edad hasta alcanzar el 80% en mujeres mayores de 85 años institucionalizadas.
La incontinencia urinaria se considera un síndrome geriátrico por la elevada prevalencia en personas mayores y el impacto negativo que causa en sus vidas
Los grupos de población con mayor riesgo de sufrir pérdidas de orina son:
- Mujeres. Se ha demostrado la relación que existe entre las pérdidas de orina durante el embarazo o inmediatamente después del parto y la incontinencia urinaria futura.
- Personas mayores de 65 años. Los principales factores de riesgo en este grupo son la comorbilidad, el mayor consumo de fármacos y el déficit cognitivo.
- Pacientes con patologías neurológicas. Puede verse afectado el sistema nervioso que regula el ciclo miccional.
- Niños a partir de 5 años. La prevalencia es del 10 -15% y va descendiendo progresivamente a medida que el niño crece.
En el caso de los hombres, la incontinencia urinaria se relaciona principalmente con los problemas de próstata. La próstata rodea la abertura de la vejiga y al agrandarse con el envejecimiento puede causar problemas relacionados con la micción:
- Dificultad para vaciar completamente la vejiga.
- Flujo de orina lento.
- Problemas para comenzar la micción.
¿A qué se debe la incontinencia urinaria? Síntomas
Las principales señales y síntomas de la incontinencia urinaria son:
- Escapes de orina durante las actividades cotidianas, como levantar peso, agacharse, hacer ejercicio o al toser.
- No llegar a tiempo al baño.
- Escapes de orina durante las relaciones sexuales.
- No poder contener la orina después de sentir una necesidad repentina y fuerte de orinar.
- Escapes de orina sin previo aviso ni urgencia.
- Orinarse en la cama durante la noche.
¿Cuáles son las consecuencias de la incontinencia urinaria?
La incontinencia urinaria afecta gravemente a la calidad de vida, llegando a representar una importante carga social y emocional:
- Disminución de las relaciones sociales y autoaislamiento.
- Pérdida de autoestima y aparición de depresión.
- Impacto negativo en las relaciones sexuales.
- Mayor riesgo de caídas y fracturas.
- Menor independencia y mayor vulnerabilidad.
- Limitaciones en la vida personal y laboral (bajas laborales).

Tipos de incontinencia urinaria
Existen diferentes tipos de incontinencia urinaria, las causas y síntomas varían según cada caso.
Incontinencia urinaria de esfuerzo
Es la pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca el aumento de la presión abdominal (toser, estornudar, reír, correr, andar, levantar peso, etc.). La uretra no puede mantener el gradiente positivo de presión cuando se realiza el esfuerzo.
El fallo en el mecanismo de resistencia uretral se debe a dos posibles causas, que incluso pueden coexistir las dos al mismo tiempo en algunos casos.
- Hipermovilidad uretral. Cuando fallan los mecanismos de sujeción de la uretra y desciende respecto a su correcta posición anatómica.
- Deficiencia esfinteriana intrínseca. Se debe a la deficiencia de la musculatura lisa de la uretra o estriada del esfínter, junto a un cuello abierto.
La incontinencia de esfuerzo es más habitual en personas mayores, mayoritariamente en mujeres (afecta al 50% de mujeres menores de 75 años). En el caso de los hombres, se relaciona con cirugías prostáticas anteriores.
Incontinencia urinaria de urgencia
La incontinencia de urgencia es la pérdida involuntaria de orina inmediatamente después de una situación de urgencia. Ante una necesidad urgente de orinar, el escape de orina sucede antes de poder llegar al baño.
Se entiende como urgencia cuando el deseo de orinar aparece de forma súbita o repentina y es difícil de aguantar.
La urgencia se asocia a dos tipos de disfunciones:
- Hiperactividad del detrusor (urgencia motora). Se caracteriza por la aparición de contracciones involuntarias que pueden ser de origen neurógeno (hiperreflexia del detrusor), o de origen idiopático (inestabilidad del detrusor). Las lesiones en el sistema nervioso son la principal causa (accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, alteraciones medulares, etc.).
- Hipersensibilidad del detrusor (urgencia sensorial). No existen contracciones del detrusor sino una hipersensibilidad de los receptores sensoriales vesicales y uretrales que impiden el llenado normal de la vejiga. Las causas son procesos inflamatorios, infecciones urinarias, litiasis, tumores, etc.
La incontinencia urinaria de urgencia es más común en personas mayores, sobre todo en hombres (40-80% en hombres frente al 10-20% de mujeres).
Incontinencia urinaria mixta
La incontinencia mixta significa que el paciente sufre más de un tipo de incontinencia. En general, se trata de una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia.
Se estima que un 30-40% de mujeres con incontinencia urinaria tienen síntomas de incontinencia mixta.
Incontinencia urinaria por rebosamiento
La incontinencia por rebosamiento es la pérdida involuntaria de orina asociada a una sobre distensión de la vejiga. También se conoce como síndrome por obstrucción y es más común en los hombres.
Sucede cuando la vejiga no se vacía por completo y al estar demasiado llena pierde orina. Puede producirse por obstrucción o por lesión neurológica. Los cálculos renales, tumores o ciertos medicamentos son algunas de las causas de la incontinencia por rebosamiento.
Incontinencia urinaria funcional
Se trata de escapes de orina asociados a la incapacidad de poder llegar a tiempo al baño. Las situaciones de incapacidad pueden ser tanto físicas como mentales.
- Físicas: enfermedades con discapacidad física, barreras arquitectónicas y difícil acceso al baño, número insuficiente de cuidadores, etc.
- Mentales: demencia, falta de motivación, depresión, ansiedad, etc.
Desorden neurológico de la vejiga
También se conocen como vejiga neurógena. Se trata de trastornos de la micción relacionados con un sistema nervioso dañado. La alteración de la micción como consecuencia del daño neurológico, dependerá del tipo de daño, de su localización y extensión
La vejiga neurógena es un estado patológico de la vejiga, cuyos trastornos en la micción se originan en el sistema nervioso.
Las lesiones neurológicas afectan a la inervación que controla el arco reflejo, alterando el normal funcionamiento de la vejiga y derivando en una falta de contracción del detrusor (detrusor acontractil). Como consecuencia, se altera la fase normal de vaciado.
La diabetes mellitus es la causa más frecuente de la lesión de los nervios pudendo, pélvico e hipogástrico. Esta alteración produce pérdida o disminución del deseo miccional, chorro miccional débil, sensación de micción incompleta, retención urinaria, o pequeños escapes de orina al aumentar la presión abdominal.
Goteo tras la micción o incontinencia urinaria postmiccional
Es la pérdida de una cantidad pequeña de orina después de la micción. De origen idiopático, se produce por la acumulación de orina en la uretra bulbar. Este tipo de incontinencia es más propia de los hombres en cualquier edad y produce problemas higiénicos y estéticos.
Factores de riesgo de la incontinencia urinaria
Se ha demostrado que existen factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de desarrollar incontinencia urinaria.
- Edad. Existen cambios relacionados con la edad que pueden contribuir.
- Disminución del tejido elástico.
- Atrofia celular.
- Degeneración nerviosa.
- Reducción del tono muscular liso.
- Hipoestrogenismo.
- Deterioro cognitivo.
- Pérdida de capacidad de concentración renal.
- Comorbilidad, polimedicación.
- Género. Las mujeres a cualquier edad son más propensas a tener incontinencia urinaria. Hasta los 60 años tienen cuatro veces más probabilidades de tener incontinencia urinaria que los hombres y dos veces más a partir de los 60 años.
- Raza. Se ha demostrado que las mujeres blancas tienen una prevalencia de incontinencia urinaria de esfuerzo tres veces superior a las mujeres negras, principalmente por las diferencias raciales en el tejido conjuntivo y los músculos.
- El embarazo y el parto son importantes factores de riesgo de incontinencia urinaria en mujeres jóvenes y de mediana edad. El 31-42% de las embarazadas sufren incontinencia urinaria de esfuerzo y en el 51% de ellas persistirá algún grado de incontinencia después del parto. También los partos por cesárea se han relacionado con la incontinencia urinaria (prevalencia 15,8%).
- Menopausia e hipoestrogenismo. La atrofia genital puede contribuir a la relajación del suelo pélvico, derivando en incontinencia urinaria.
- Factores uroginecológicos. Debilidad de los músculos del suelo pélvico, prolapsos de los órganos pélvicos y de la pared vaginal, cirugías uroginecológicas, estreñimiento, cistitis y otras infecciones del tracto urinario, son importantes factores uroginecológicos asociados a la incontinencia urinaria.
- Peso. Un índice de masa corporal alto se relaciona con mayor prevalencia de incontinencia urinaria de esfuerzo y mixta.
- Otros factores. Cardiopatías, enfermedad de Parkinson, demencias, accidentes cerebrovasculares, tabaquismo o abuso del alcohol, también se relacionan con la incontinencia urinaria.
¿Cómo prevenir las pérdidas de orina?
- Alimentación. Minimizar el consumo de determinados alimentos y bebidas que irritan y estimulan la vejiga (comidas picantes, cítricos, especias, cafeína, alcohol, etc.).
- Peso saludable. El sobrepeso puede debilitar los músculos que intervienen en el mecanismo de la micción. Mantener un peso saludable ayuda a prevenir la incontinencia.
- Estar físicamente activo.
- Evitar el estreñimiento. El estreñimiento puede empeorar la salud de las vías urinarias y causar incontinencia debido a la presión que ejercen las heces sobre la vejiga. Para prevenir el estreñimiento es importante comer alimentos ricos en fibra, beber agua y realizar actividad física.
- Dejar de fumar. El tabaco irrita y empeora la salud de la vejiga.
- Hábitos de micción. Ir al baño cuando se sienta la necesidad de hacerlo. Retener la orina regularmente pueden desgastar los músculos de la vejiga.
- Ejercitar los músculos del suelo pélvico. Los ejercicios del suelo pélvico o ejercicios de Kegel, aumentan la fuerza y resistencia de los músculos pélvicos y previenen la incontinencia. Se trata de ejercicios que benefician tanto a hombres como a mujeres.
Productos para la incontinencia urinaria
Existe gran variedad de productos que pueden ayudar en el manejo de la incontinencia urinaria. La elección dependerá de cada situación en particular teniendo en cuenta la frecuencia, cantidad de pérdidas de orina, tamaño, etc.
Lo más importante es priorizar la protección, discreción y fiabilidad sea cual sea la solución escogida (absorbentes, protectores, compresas, etc.).
Absorbentes
Los absorbentes están recomendados para personas con incontinencia urinaria total y en casos de incontinencia parcial que no mejoran con el tratamiento.
Existen diferentes tipos de absorbentes según la forma (anatómicos, elásticos y rectangulares), su capacidad de absorción (de día, de noche y super-noche) y la talla (pequeña, mediana y grande). Su prescripción o recomendación dependerá según cada situación y las necesidades específicas de cada caso.
El tipo y pauta de absorbente dependerá de cada paciente según el grado de incontinencia, la situación clínica global y sus características particulares (movilidad, constitución, talla, estado físico,etc.).
Condiciones que deben cumplir los absorbentes:
- Eficacia. Absorber y retener eficazmente la orina.
- Tolerabilidad. No deben irritar la piel ni producir rozaduras.
- Comodidad y fácil colocación.
- Discreción.
- Rewetting adecuado. Se entiende por rewetting la sensación de humedad del paciente una vez producido el escape. El rewetting es uno de los parámetros más importantes para medir la calidad de un absorbente, ya que afecta al bienestar del paciente.
Los absorbentes mejoran la calidad de vida de las personas con incontinencia urinaria y mejoran los cuidados del paciente encamado.
Protectores
Se trata de protecciones resistentes, cómodas y prácticas para camas, sofás o sillas de ruedas. Las diferentes opciones de absorbentes y protectores, también pueden ser muy útiles en los casos de enuresis nocturna o pérdida involuntaria de orina durante el sueño. Aunque es más común en niños, también puede ocurrir en adultos.
- Niños. Se considera un problema de salud y es más frecuente en varones. Puede deberse a un desarrollo físico lento, enfermedad, o una elevada producción de orina por la noche, entre otras.
- Adultos. Las causas también pueden ser variadas (medicamentos, cafeína, alcohol, enfermedades como la diabetes, infecciones, cálculos renales, apnea del sueño, etc.).
Preguntas frecuentes
¿Qué provoca la incontinencia urinaria?
La incontinencia urinaria es la pérdida de control de la vejiga y se relaciona con diversos factores más allá del propio envejecimiento. El embarazo, el parto y la menopausia son factores determinantes en las mujeres y los problemas de próstata en los hombres.
¿Cómo empieza la incontinencia urinaria?
Los primeros síntomas o señales de la incontinencia urinaria ocurren durante las actividades cotidianas del día a día, como agacharse, levantar objetos, toser, hacer ejercicio o durante las relaciones sexuales.
¿Cómo tratar la incontinencia urinaria en la mujer?
El principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las mujeres. Las posibilidades terapéuticas para la incontinencia urinaria femenina incluyen farmacoterapia, cambios en el estilo de vida, ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico, tratamiento paliativo con absorbentes o la cirugía cuando sea necesario. La elección dependerá de las preferencias, del tipo de vida y de las circunstancias personales de cada caso.
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