El trabajo conjunto que realizan músculos y nervios hace que la vejiga funcione correctamente. Sin embargo, cuando los nervios se dañan por alguna enfermedad o lesión, los músculos no son capaces de tensionarse o relajarse en el momento correcto.
En estos casos, cuando no hay control vesical se habla de vejiga neurógena, cuyo origen es una afección cerebral, de la médula espinal o de los nervios.
Entre las enfermedades neurológicas más frecuentes afectadas por la disfunción de la micción, se encuentran los accidentes cerebrovasculares, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, las lesiones medulares, o el daño cerebral.
Otros trastornos del sistema nervioso central que también pueden ser origen de la vejiga neurógena son:
- Anomalías congénitas de la médula espinal, como la espina bífida.
- Tumores del cerebro y médula espinal.
- Encefalitis.
- Parálisis cerebral.
- Problemas de aprendizaje, como trastorno de hiperactividad y déficit de atención (THDA).
Pacientes neurológicos con incontinencia urinaria
- Enfermedad de Parkinson: La incontinencia urinaria empieza a manifestarse generalmente en los estadios más avanzados de la enfermedad, afectando casi por igual a hombres y mujeres.
- Esclerosis múltiple: Hasta el 10% de los pacientes sufren alteraciones urinarias desde las primeras fases de la enfermedad, llegando hasta el 84% si se tiene en cuenta toda su evolución. Afecta más a mujeres, en una proporción de dos a uno respecto a los hombres.
- Daño cerebral: El 24% de personas con daño cerebral tiene incontinencia urinaria.
- Lesión medular: Se estima que un 53% de los afectados por lesiones medulares sufre incontinencia urinaria
1. La incontinencia urinaria en pacientes con enfermedad de Parkinson
Las alteraciones urinarias que afectan a los enfermos de Parkinson son urgencia, frecuencia, incontinencia y nocturia.
Su origen es la hiperactividad del músculo detrusor, músculo que forma parte de la pared interior de la vejiga. Su contracción provoca la acción para poder orinar, reflejo inhibitorio del mecanismo de micción que está afectado por la enfermedad de Parkinson.
El problema añadido en estos pacientes es que no se asocia la incontinencia urinaria a su enfermedad, que sumado a la vergüenza que normalmente sienten, hace que no hablen del problema con el médico y acabe pasando desapercibido.
Es importante preguntar activamente a los enfermos de Parkinson sobre la incontinencia urinaria sin esperar que sean ellos los que den el primer paso.
Una vez diagnosticada la incontinencia, el neurólogo tiene varias opciones para afrontar los problemas urinarios derivados de la enfermedad de Parkinson:
- Ajustar la medicación.
- Realizar un estudio urodinámico para conocer su etiología.
- Prescribir fármacos específicos para la disfunción urinaria conjuntamente con el urólogo.
- Recomendar el cateterismo intermitente con sonda para aquellos pacientes con arreflexia del detrusor (representan el 10% de los casos).
Además, en pacientes con enfermedad de Parkinson el tratamiento del suelo pélvico también ha demostrado ser efectivo.
Algunas recomendaciones para mejorar la incontinencia urinaria en estos pacientes:
- Evitar que tomen líquidos antes de acostarse.
- No esperar hasta que tengan la necesidad de orinar para ir al baño.
- Intentar vaciar la vejiga todo lo que puedan. Esperar un poco más cuando crean que ya han terminado de orinar.
2. La incontinencia urinaria en pacientes con esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple puede causar alteraciones en las señales nerviosas que controlan la micción, lo que deriva en problemas a la hora de retener la orina.
La mayoría de pacientes con esclerosis múltiple no pueden evitar que la vejiga se contraiga de forma involuntaria. Al no ser capaces de inhibir este reflejo, las contracciones provocan un deseo repentino de orinar (urgencia miccional), dando como resultado la incontinencia.
- El 90% reconoce tener problemas de urgencia a la hora de orinar.
- El 83% sienten la necesidad de orinar muchas veces y poca cantidad.
Aunque la incontinencia urinaria afecta a la calidad de vida de los enfermos de esclerosis múltiple, solo el 35% están diagnosticados.
La mayoría de ellos, siete de cada diez pacientes con esclerosis múltiple, sienten vergüenza. Además, la incontinencia representa uno de los principales obstáculos para la inclusión social, algo muy relevante si tenemos en cuenta que la esclerosis múltiple se diagnostica mayoritariamente entre personas muy jóvenes.
La concienciación de los profesionales sanitarios es clave para combatir el infradiagnóstico y ayudar a los pacientes. Una de las acciones más demandadas es poder proporcionar información adecuada, adaptada y accesible a los enfermos, que les permita reconocer y explicar sus síntomas.
3. La incontinencia urinaria en pacientes con ictus
El accidente cerebrovascular es un importante factor de riesgo para desarrollar incontinencia urinaria. También se ha demostrado que la aparición de incontinencia urinaria tras sufrir un ictus es un desencadenante para la dependencia de los pacientes.
De todos los tipos de incontinencia, la más común en estos pacientes es la de urgencia, ya que se relaciona directamente con las lesiones vasculares cerebrales. Estas lesiones provocan que el músculo de la vejiga pierda el control y aumente el número de contracciones involuntarias.
La incontinencia urinaria merma la calidad de vida de los pacientes con ictus.
El porcentaje de pacientes con incontinencia urinaria depende del momento tras sufrir el ictus:
- Fase aguda: la incontinencia alcanza hasta al 60% de los pacientes.
- Alta hospitalaria: afecta al 25 % de los pacientes.
- Pasado un año del evento: la incontinencia urinaria se mantiene entre el 15-20 % de los casos.
A pesar de estos datos tan contundentes, no hay demasiados estudios que evalúen la incontinencia de estos pacientes a largo plazo, la gran mayoría se limitan a describir las complicaciones durante la fase aguda. Además, los cuidados de los pacientes con ictus que sufren incontinencia urinaria tampoco se tienen en cuenta en las recomendaciones generales o en las guías clínicas.
Frente a esta realidad, es importante implicarse en el diagnóstico y tratamiento de la incontinencia urinaria para poder mejorar la calidad de vida de los pacientes y su recuperación.
4. La incontinencia urinaria en pacientes con lesiones medulares
En la parte inferior de la médula espinal, situada en la base de la columna vertebral, se encuentra el centro sacro de la micción, de donde salen y llegan los nervios de la vejiga. Estos nervios son los encargados de controlar el esfínter e indicar al cerebro cuándo hay que vaciar la vejiga.
En el momento de orinar, el cerebro envía señales a través de la médula espinal para contraer la vejiga y relajar el esfínter. Al existir una lesión en la médula espinal, las señales no actúan correctamente y no se puede controlar la eliminación de orina.
Tipos de problemas en la vejiga causados por la lesión de la médula espinal. Según el momento en que aparecen, existen dos tipos de problemas:
- Inmediatamente después de la lesión de la médula espinal: Los pacientes presentan el síndrome de sección medular y las señales del cerebro no pueden llegar a ninguna parte del cuerpo que se encuentre por debajo de la lesión medular. Aunque este síndrome dura pocos días, la afectación de la vejiga urinaria (no se contrae) puede durar varios meses.
- Una vez pasado el síndrome de sección medular: El centro sacro de la micción empieza a enviar señales a la vejiga, pero al bloquearse por la lesión medular, la vejiga y el esfínter se contraen y relajan sin control.
Esta falta de control de la vejiga afecta considerablemente a la calidad de vida de los pacientes con lesión medular. Con un control adecuado y escogiendo la mejor opción para cada paciente se pueden mantener la vejiga y los riñones en buen estado.
Bibliografía:
- Vejiga neurógena. MedlinePlus. National Institutes of Health (NIH). U.S. Department of Health & Human Services. Biblioteca Nacional de Medicina. Junio 2020
- Vejiga neurógena y disfunciones de vaciado.Urología. Fundación Jiménez Díaz. fjd.es
- La incontinencia urinaria y su relación con la enfermedad de Parkinson. Neurología. Hospital de clínicas. Programa de Parkinson y Movimientos anormales.
- Siete de cada diez pacientes con esclerosis múltiple se sienten avergonzados por la incontinencia. Infosalus. Diciembre 2020.
- Gómez-Conesa A. Disfunciones vesicointestinales en esclerosis múltiple. Fisioterapia. Vol. 25. Núm. S1. 12-23. Junio 2003.
- Incontinencia urinaria en pacientes neurológicos. Neurocen. Fisioterapia y rehabilitación neurológica.
- La incontinencia urinaria mina la calidad de vida de los pacientes con ictus y esclerosis múltiple. Publicación médica de neurología. Núm. 43. Diciembre 2011.
- La incontinencia urinaria en pacientes con esclerosis múltiple. Fundación GAEM. Noviembre 2013
- Alternativas de control vesical después de una lesión de la médula espinal. Spinal Cord Injury Model System SCIMS/ NIDRR. Septiembre 2015