La demencia es un síndrome multietiológico causado por una disfunción cerebral, que suele ser multifocal y/o difusa. Implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria.

La demencia supone un gran síndrome geriátrico que se asocia a otras complicaciones como la incontinencia urinaria, conimportantes repercusiones sanitarias, sociales y económicas.

De hecho, la demencia representa actualmente un problema de salud pública de primer nivel y es una prioridad en todas las investigaciones, tanto públicas como privadas. La prevalencia así lo indica, en España llega al 20% en personas de 85-89 años y al 40% en mayores de 90 años. Las formas más frecuentes de demencia son la enfermedad de Alzheimer (EA), la demencia vascular y las formas mixtas. La supervivencia media de los pacientes con demencia se calcula entre 8-12 años, aunque también existen casos de 20 años o más de evolución. 

• La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y representa entre un 60%-70% de los casos.

• La demencia vascular hace referencia al deterioro cognitivo causado por alteraciones vasculares cerebrales. Las causas pueden ser infartos, enfermedad de pequeños vasos o hemorragias entre otros.

Los pacientes diagnosticados de demencia triplican el riesgo de desarrollar incontinencia urinaria en comparación con los que no tienen demencia. De hecho, la incontinencia urinaria puede afectar hasta al 90% de las personas con demencia, aunque hay variaciones según sean pacientes que viven en residencias (80%), o no (50%). 

En general, las personas con demencia pierden el control miccional al no sentir la necesidad de orinar hasta el mismo momento en que tienen que hacerlo y no pueden llegar a tiempo. Y aunque se dieran cuenta a tiempo o pudieran encontrar el baño, normalmente tienen problemas con la ropa en el momento de orinar. Otras veces, ni siquiera se dan cuenta que tienen la necesidad.

Principales causas de incontinencia urinaria en pacientes con demencia

• Afecciones médicas 
  • Infección urinaria, estreñimiento o problemas de próstata.
  • Diabetes, derrame cerebral o algún trastorno muscular.
  • Discapacidades físicas que impiden llegar a tiempo.

• Medicamentos y diuréticos 
  • Los ansiolíticos y los fármacos para dormir pueden relajar los músculos de la vejiga.
  • Las bebidas como gaseosas, café y té pueden actuar como diuréticos, aumentando la cantidad de orina.

• Ambiente y vestimenta 
  • El baño está lejos o es difícil de localizar e identificar. 
  • Ropa difícil de poner y quitar.

• Deshidratación 
  • Si se limitan los líquidos puede causar deshidratación, facilitando la aparición de infecciones de orina y aumentando la incontinencia.

Es importante poder detectar las situaciones o causas de incontinencia que pueden tratarse para mejorar la vida de estos pacientes. Algunas de ellas son: 

• Infecciones de vías urinarias.
• Diabetes no controlada.
• Bebidas diuréticas.
• Efectos secundarios de fármacos.
• Estreñimiento severo.
• Glándula prostática grande.

La incontinencia como parámetro para clasificar los grados de severidad de la demencia.

Individualmente el deterioro cognitivo y la incontinencia urinaria alteran significativamente la calidad de vida, pero cuando se presentan de forma conjunta el impacto sobre el paciente se multiplica exponencialmente. 

Los pacientes con demencia o Alzheimer van perdiendo el control de la vejiga a medida que la enfermedad va progresando, hasta llegar a las etapas moderada y severa. La incontinencia urinaria va empeorando con el avance de la demencia. La incapacidad para reconocer los impulsos naturales y olvidar dónde está el baño son las principales causas. 

De hecho, es tan importante la presencia de incontinencia en los pacientes con demencia, que incluso se utiliza para identificar los estadios de la propia enfermedad. La demencia se considera moderada-severa en base a la presencia de incontinencia urinaria.

Recomendaciones sobre la incontinencia para pacientes con demencia 

• Realizar una historia farmacológica detallada del paciente. Algunos fármacos muy utilizados en estos pacientes como los antidepresivos, antipsicóticos o inhibidores de acetilcolinesterasa, pueden causar incontinencia.

• Tener en cuenta los efectos secundarios de los fármacos anticolinérgicos que tratan la incontinencia urinaria. Estos medicamentos pueden desarrollar trastornos cognitivos o el empeoramiento de los mismos.

• Cuando el paciente muestre trastorno de la marcha es importante tenerlo en cuenta y realizar exploraciones complementarias.

• Prestar atención a una posible alteración del sistema inmune. Los pacientes con deterioro cognitivo suelen ver alterada su inmunidad, dando pie a infecciones, incluidas las infecciones urinarias. 

• Recomendar absorbentes a los pacientes con incontinencia urinaria establecida, ya que representan una buena opción terapéutica tanto de día como de noche.

La incontinencia es un problema muy común en enfermos con demencia y es importante poder diagnosticarla para realizar un correcto asesoramiento y control de los pacientes. Tener en cuenta que algunos aspectos del tratamiento clínico y gestión de la incontinencia urinaria son diferentes para estos pacientes, en comparación con los que no sufren demencia. Debemos anticiparnos ante cualquier situación e informar a pacientes y cuidadores en caso necesario.

Bibliografía:

1. Barry D. Weiss. Demencia – Pérdida del control de la orina. Arizona Center on Aging. Arizona University.
2. Incontinencia.Alzheimer´s Association. 
3. Los enfermos de demencia son más propensos a desarrollar incontinencia urinaria o fecal. CuidatePlus. Febrero 2015.
4. La demencia incrementa la probabilidad de incontinencia. Jano.es. Agosto 2013.
5. Demencia. Organización Mundial de la Salud (OMS). Septiembre 2020.
6. Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias (2019-2023). Ministerio de sanidad, consumo y bienestar social. Sanidad 2019. 
7. Guías diagnósticas y terapéuticas de la Sociedad Española de Neurología. Ediciones SEN 2018.