Inseguridad, vergüenza, frustración o ansiedad… la incontinencia infantil o enuresis genera situaciones de malestar emocional a los niños y niñas que la padecen. La actitud de los padres y el entorno es clave para favorecer soluciones y promover la normalidad en su día a día.
¿Los niños tienen incontinencia? Sí, y es más común de lo que nos pensamos.

Cuando hablamos de incontinencia infantil nos referimos a las pérdidas de orina involuntarias, dos o más, en edades en las que el control de esfínter no debería suponer un problema.
Estas pérdidas pueden tener lugar durante el día (incontinencia diurna), la noche (incontinencia nocturna o enuresis) o tanto en el día como la noche (incontinencia combinada).
En muchas ocasiones la incontinencia infantil es un síntoma de alguna otra enfermedad y se debe acudir a un profesional para descartar otros problemas médicos.
¿Cuáles son las causas más comunes de la incontinencia urinaria infantil?
- Retraso en el desarrollo físico
- Enfermedades o anomalías que afectan a la vejiga, riñones o cerebro
- Factores hereditarios
- Causas psicológicas: estrés, ansiedad, inseguridad, acoso escolar, abusos, etc.
- TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad
- Ritmos de sueño alterados y falta de rutinas
¿Crees que es un problema que afecta a pocos niños?
Si nos fijamos en los datos, la incontinencia infantil es más común de lo pensamos: alrededor de un 10% de niños entre 6 y 8 años tienen pérdidas de orina regulares. A pesar de los datos, esta emisión involuntaria de orina o enuresis infantil se infravalora como problema, supone un tema tabú para las familias y l@s niñ@s que la padecen e incluso se convierte en un estigma.
Empatía, apoyo y acompañamiento, factores clave para la superación o mejoría
Muchas veces, la incontinencia infantil es considerada por la familia y los profesionales como un problema de conducta o de comportamiento más que el indicador de un problema mayor (físico o mental).
En este sentido, sería positivo hacer un cambio de chip y dejar a un lado este estigma. Lo importante para conseguir mejoría es generar un ambiente de naturalidad y de confianza para acompañar al pequeñ@ en su día a día. Tanto los profesionales como la familia deben actuar con sensibilidad y entender el impacto social y emocional que supone la incontinencia en niños y adolescentes.
Un trastorno muy silenciado al que Ontex quiere dar voz y apoyar para que tanto familias como profesionales se sientan acompañados y con recursos suficientes para hacerle frente.