La enfermera prescriptora es un rol relevante en España, demandado por el colectivo de enfermería desde hace muchos años. Sin embargo, la prescripción enfermera tiene un largo recorrido a nivel internacional desde que en 1978 se propuso por primera vez en Suecia. Posteriormente, en 1986 el Reino Unido modificó su legislación para autorizar a las enfermeras pudieran cambiar las pautas de los medicamentos analgésicos en pacientes terminales.

También la OMS, en su resolución de 2002 solicitaba la puesta en marcha de las competencias de enfermería para el diagnóstico, prescripción y dispensación de fármacos pensando en el uso racional de medicamentos. Concretamente, hizo especial hincapié en potenciar la Atención Primaria y en desarrollar las competencias de enfermería para conseguir que los sistemas sanitarios fueran más fuertes.

Actualmente, la prescripción enfermera ya está legislada en muchos países como Francia, EE.UU., Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, Suecia, Irlanda, Sudáfrica, Argentina o Brasil. En la mayoría de ellos, es indispensable que los profesionales de enfermería tengan una formación especializada para poder desarrollar esta competencia.

Sin embargo, en España la profesión de enfermería se ha caracterizado por un desarrollo más lento en comparación con otros países, a causa de las continuas modificaciones legislativas que nunca han terminado por ponerse en práctica. De hecho, hasta el año 2009 médicos, veterinarios y odontólogos eran los únicos prescriptores reconocidos legalmente en España. Finalmente, en 2009 con la Ley 28/2009 de 30 de diciembre se abrió la puerta a la prescripción enfermera y se pudieron incorporar las enfermeras como prescriptoras, quedando a la espera de la posterior publicación del Real Decreto. Pero, no fue hasta el año 2015 cuando se publicó el Real Decreto 954/2015 de 23 de octubre donde definitivamente se aprobó el uso y la autorización de productos sanitarios y medicamentos por parte de enfermería en los casos donde ya existiera una prescripción médica previa.

La prescripción enfermera en España

Actualmente en España y después de tanto tiempo, ya se reconoce un cierto grado de autonomía, autogestión e independencia en la prescripción enfermera gracias al último Real Decreto 1302/2018 de 22 de octubre, que modifica el Real Decreto anterior de 2015. Esta última normativa permite que el colectivo de enfermería pueda prescribir medicamentos y productos sanitarios con plena seguridad jurídica, siempre dentro de las especificaciones que marque cada Comunidad Autónoma.

Cabe mencionar, que la prescripción enfermera en España, no solo ha sido un tema demandado durante muchos años por el colectivo de enfermería, también los propios gestores estaban muy interesados en esta competencia, sobre todo por los beneficios que ello podía implicar para la seguridad de los pacientes y la eficiencia del propio sistema sanitario. 

La prescripción enfermera ha demostrado: 

• Mejorar el cuidado de las personas que necesitan atención sanitaria.
• Mayor efectividad en el uso de tiempo y recursos.
• Mejorar la relación entre los profesionales de la salud.

Qué es la prescripción enfermera 

Se conoce como prescripción enfermera el conjunto de acciones basadas en el juicio clínico y terapéutico del personal de enfermería con el objetivo de satisfacer las necesidades de salud de las personas.

Tipos de prescripción enfermera:

• Prescripción autónoma. La que se realiza en el ámbito de los cuidados según el propio juicio clínico de la enfermera. En estos casos, será cada enfermera la responsable de la prescripción y la encargada de valorar la evolución y los resultados. Los medicamentos incluidos en este grupo NO están sujetos a prescripción médica.

• Prescripción colaborativa. Es la que realiza la enfermera en colaboración con el prescriptor. Los medicamentos incluidos en este grupo SI están sujetos a prescripción médica. La enfermera puede ajustar las dosis según la evolución del paciente y de acuerdo con los protocolos establecidos.

Cómo funciona la prescripción enfermera

Con la implantación definitiva del Real Decreto vigente y los protocolos de prescripción de cada Comunidad Autónoma, el profesional de enfermería con la correspondiente acreditación puede moverse legalmente en dos situaciones, prescribir de forma autónoma un medicamento no sujeto a prescripción, o indicar un medicamento que sí lo está. En el primer caso podrá prescribir el medicamento, pero en el segundo caso cuando el fármaco está sujeto a prescripción, será imprescindible que tenga en cuenta los protocolos y guías de práctica clínica y asistencial.

Supuestos de prescripción enfermera:

1. Productos sanitarios y medicamentos sin receta médica. Se trata de casos donde las enfermeras pueden prescribir libremente y de forma autónoma, siempre con criterios de responsabilidad profesional. 
2. Medicamentos de prescripción médica que no necesitan un diagnóstico médico. Se trata de actuaciones de enfermería como las vacunas, insulinas, materiales de cura de heridas, o calmantes. 
3. Medicamentos sujetos a un diagnóstico y prescripción médica. En estos casos y después del diagnóstico y prescripción médica, las enfermeras deberán actuar según los protocolos existentes.

Los protocolos y guías de prescripción enfermera, claves para agilizar la atención sanitaria en España

Las nuevas guías de indicación, uso y prescripción enfermera representan un gran avance en el proceso de mejora de la atención sanitaria en España. Según el Consejo General de Enfermería, disponer de estas guías nos iguala a otros países con sistemas sanitarios punteros, como Reino Unido, EEUU o Australia. 

Las guías de prescripción enfermera son la herramienta que permite realizar el seguimiento de patologías crónicas tan prevalentes como la diabetes o la hipertensión. Gracias a estas guías y protocolos se pueden controlar a los pacientes desde enfermería y solo se derivan al médico cuando se detectan desviaciones.

Aunque la prescripción enfermera ha sido un tema que ha generado controversia durante muchos años, la verdad es que las enfermeras realizan una tarea asistencial muy importante con los pacientes crónicos, los cuidados paliativos, la atención domiciliaria y en otras muchas situaciones donde la toma de decisiones necesita tener un respaldo legal.

En ningún caso se trata de que las enfermeras hagan la función de los médicos. Se trata de que el sistema sanitario pueda progresar, regularizando actuaciones que ya se llevaban haciendo desde hace décadas. La evidencia científica nacional e internacional ha demostrado que la incorporación de la prescripción enfermera al sistema sanitario ha representado una mejora en su eficiencia.

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