El 5 de noviembre se celebró el Día Internacional del cuidador. Se implantó en el año 2014 y tiene como objetivo reconocer y rendir homenaje al esfuerzo de todos aquellos que se dedican a cuidar a personas mayores o en situación de dependencia.
Sin duda, los cuidadores realizan una labor admirable para mejorar la calidad de vida y satisfacer las necesidades de las personas dependientes ya sea por su edad avanzada, por ser discapacitadas, enfermas, en estado terminal, o con enfermedades crónicas incapacitantes.
En España, el 20% de las personas mayores tienen dificultades para realizar actividades diarias de cuidado personal, como vestirse, alimentarse o ir al baño. Y de ellas, el 60% necesita más ayuda de la que realmente reciben.
La importancia de las funciones de los cuidadores
Existen dos modalidades de cuidadores:
- Cuidador profesional. Se trata de un servicio domiciliario y remunerado, que realiza todo tipo de labores, incluidas las domésticas, y las que corresponden a un auxiliar de enfermería. Principalmente apoya, acompaña y atiende las demandas diarias de la persona que cuida.
- Cuidador familiar. Es un miembro de la familia, un amigo o un conocido de la persona a la que cuida. Normalmente realiza las mismas tareas que el cuidador profesional, pero no tiene conocimientos formales, no percibe ninguna remuneración y no tiene un horario definido.
Tradicionalmente los familiares y concretamente las mujeres tienen un papel muy relevante en el cuidado de algún familiar dependiente. Entre sus principales funciones destacan:
- Aseo personal
- Alimentación
- Mantener limpio el espacio de la persona que cuida
- Suministrar el tratamiento médico prescrito para el paciente
- Controlar la tensión arterial
- Aplicar terapias de rehabilitación
- Cambiar de postura al paciente en la cama y movilizarlo periódicamente
- Acompañar al paciente en los traslados a los centros de salud y consultas médicas
- Otras funciones que puede indicar el médico o la propia familia del paciente
El periodo de tiempo dedicado al cuidado de las personas dependientes puede variar mucho, abarcando desde unos pocos meses hasta incluso años. De ahí, la importancia de que las personas cuidadoras tengan a su alcance el máximo apoyo posible para poder preservar su estado de salud, ser capaces de identificar y atender sus propias necesidades y tener la capacidad emocional suficiente para afrontar los problemas y dificultades diarias.
Retrato del cuidador en España Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Encuesta Nacional de Salud 2017 _________________________________________________________ -Uno de cada diez españoles presta cuidados al menos una vez por semana a personas mayores o con problemas crónicos de salud. -El 40% de los españoles destinan más de 20 horas semanales a la atención de estas personas. -El 70% de los cuidadores que dedican más de 20 horas a la semana tienen más de 65 años. -El 85% de las personas cuidadoras entre 40 y 64 años son mujeres.
Los cuidadores, un reto para la sociedad actual
La sociedad actual se enfrenta a dos grandes desafíos relacionados con el cuidado de personas dependientes:
- La necesidad de responder con un trato digno a las personas mayores que necesitan cuidados.
- Afrontar las consecuencias derivadas de tener escasos recursos destinados al cuidado de las personas dependientes.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) hace un llamamiento para replantear la forma de actuar que tenemos como sociedad desde todos los ámbitos (instituciones sociales, sanitarias y políticas), para apoyar a los cuidadores que atienden a más de 2 millones de personas dependientes en España.
Las principales áreas de actuación identificadas para mejorar la situación de los cuidadores son:
- Reconocimiento legal por parte del Estado
- Apoyo financiero legalmente regulado
- Acceso a cursos de formación y atención apropiados
Además, este replanteamiento pasa necesariamente por:
- Hacer más visible esta realidad
- Incrementar el reconocimiento social de los cuidadores
- Incrementar la cantidad y calidad de los recursos y ayudas disponibles para los cuidadores
Se trata de evitar el sufrimiento asociado al cuidador y facilitar que su tarea sea lo más llevadera posible.
El importante papel del cuidador en pacientes con incontinencia urinaria

El control de una adecuada eliminación de orina es fundamental para el correcto cuidado de una persona dependiente. El cuidador debe ser consciente de que algunos fármacos, infecciones o trastornos de tipo psicológico pueden provocar incontinencia urinaria.
El cuidado de la piel y el control de la regularidad de la micción son los principales factores que los cuidadores de personas con incontinencia deben tener en cuenta.
Otros problemas asociados a la incontinencia urinaria:
- Caídas. La urgencia de ir al baño cuando surge la necesidad o los escapes de orina que mojan el suelo, pueden provocar resbalones y caídas
- Insomnio
- Aislamiento. El sentimiento de vergüenza disminuye la autoestima y aumenta la posibilidad de sufrir ansiedad o depresión
- Aumento de la dependencia. Con la mayor dependencia del enfermo, aumenta la sobrecarga del cuidador, hasta el límite de plantearse su institucionalización.
Aunque las técnicas y tratamientos existentes pueden mejorar la incontinencia en algunos casos, el uso de absorbentes es clave cuando los tratamientos no pueden solucionar el problema.
El reto psicológico de la incontinencia
La incontinencia provoca un gran impacto en la vida de las personas. Adaptarse y aprender a convivir con ella puede suponer un importante reto psicológico, no sólo para las personas que la sufren, también para sus familias y especialmente para sus cuidadores. Los sentimientos y las emociones que sienten las personas con incontinencia son muy variados y dependerán de cada situación y personalidad del individuo.
Aunque no todo el mundo reacciona de igual manera, las principales reacciones emocionales que el cuidador debe tener en cuenta son:
- Negación. Como primera reacción se suele considerar la incontinencia como algo pasajero y reversible. La negación llevada al extremo provoca que la persona se aísle al no querer hablar del tema, ni afrontar el problema.
- Ira. El no poder controlar las propias necesidades fisiológicas puede crear un sentimiento de frustración y una reacción de enfado e ira hacia sí mismo o hacia los demás. Esta reacción es más frecuente en personas con deterioro cognitivo o demencia leve-moderada por no comprender qué les está pasando.
- Tristeza. Incluye los sentimientos de culpa y vergüenza, así como la pérdida de autoestima y de confianza en uno mismo.
- Miedo. Miedo ante situaciones nuevas que no saben controlar y miedo (quitar), a tener un escape en cualquier momento o a desprender mal olor.
Los sentimientos del cuidador ante las diferentes emociones del enfermo dependerán de la relación o vínculo que tenga con la persona que cuida, pero en general, pueden ser muy paralelos a los que siente la propia persona que sufre incontinencia.
Estrategias recomendadas para mejorar la situación:
- Comunicación. Es fundamental hablar abiertamente del tema cuando empiezan los primeros episodios de incontinencia. Se recomienda que el cuidador hable al enfermo con naturalidad y franqueza y sin hacerle pasar vergüenza.
- Información. Los familiares deben buscar información e ir de la mano de los cuidadores profesionales, siguiendo sus pautas y recomendaciones. El consejo profesional proporciona las herramientas necesarias para que los familiares puedan afrontar la situación y conseguir disminuir el miedo, la ansiedad y la frustración.
- Respeto. El cuidador no debe reaccionar de forma violenta ni reñir cuando se produce un escape de orina. Hay que tener cuidado de no invadir la intimidad del enfermo, ni ayudarlo más de lo necesario.
El impacto psicológico y físico de la incontinencia urinaria es inevitable, pero el camino de cuidadores y familiares puede ser más llevadero con el soporte y ayuda de los profesionales sanitarios. Todo nuestro reconocimiento a los cuidadores que trabajan duramente para conseguir que los enfermos mejoren su calidad de vida y puedan seguir desarrollando su actividad diaria.
Bibliografía:
- Día Internacional de las Personas Cuidadoras. diainternacionalde.com.
- Día internacional de las Personas Cuidadoras. Área de Salud de Mérida. Servicio Extremeño de Salud.
- Día internacional de las Personas Cuidadoras. Aula de Pacientes. Portal de Salud. Junta de Castilla y León. Noviembre 2019.
- Día del Cuidador. Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Noviembre 2019.
- Cuidar y Cuidarse. Guía para personas cuidadoras. Escuela de Pacientes. Junta de Andalucía. Consejería de Salud 2009.
- Cuñarro Alonso J.M. La incontinencia urinaria. ¿Qué es la incontinencia urinaria? Pacientes y Cuidadores.com.
- Bueno Velasco N. El reto psicológico de la incontinencia. ¿Qué nos pasa cuando sufrimos incontinencia urinaria? Pacientes y Cuidadores.com.