Muchos estudios destacan la dificultad para distinguir las heridas cutáneas superficiales de las lesiones por presión en etapas tempranas, ya que sus diferencias pueden ser muy sutiles.
En este sentido, es importante distinguir la Dermatitis Asociada a la Incontinencia de las lesiones por presión para proporcionar un tratamiento eficaz y evitar un posible deterioro.
En esta noticia abordaremos el proceso que podemos seguir para poder distinguir una DAI de una úlcera por presión y las posibles diferenciaciones que presentan.
Empecemos por el principio: la evaluación y exploración.
Las primeras evaluaciones son cruciales:
Durante la exploración, es relevante que inspecciones la piel en busca de pequeños cambios en el color que rodea el área de evaluación y que examines el área desde varios ángulos. Palpa la zona examinada en busca de cambios de textura o de temperatura. Pide al paciente que describa el dolor o la incomodidad. Las lesiones por presión pueden ser dolorosas y las lesiones por humedad (DAI) pueden producir más una sensación de quemazón.
Además, en las primeras etapas, por ejemplo, las úlceras por presión (UPP) suelen presentarse como una lesión única, circular y simétrica sobre una prominencia ósea y con bordes bien definidos. Por otro lado, las lesiones por humedad pueden tener una forma irregular, con bordes mal definidos, surgiendo frecuentemente en el tejido adiposo de las nalgas, periné y parte interna de los muslos.
Una vez hemos hecho las primeras evaluaciones es crucial hacer un seguimiento de las lesiones.
Seguimiento de las heridas:
Esta fase es clave y os ayudará a reducir la confusión y la clasificación errónea entre DAI y UPP. Para ello, os recomendamos el uso de herramientas de observación y seguimiento como pueden ser la toma de fotografías de las heridas y la creación de un historial que os permita identificar cualquier factor de riesgo de lesión por presión o DAI.
Además, otro factor que te puede ayudar a diferenciarlas, es preguntar al paciente o su cuidador sobre las medidas y los hábitos de higiene y limpieza, así como el tipo de movilidad o tipo de absorbente que usa.
Realizar este seguimiento permite ver la evolución de las lesiones, y además, permite introducir cambios en los hábitos de higiene, de limpieza, de hidratación, de los protocolos de movilidad o del tipo de absorbentes…para ver si las lesiones del paciente, con estas modificaciones, presentan alguna mejoría.
Tratamiento:
Llegamos al momento decisivo. Un buen manejo de la lesión empieza con la identificación correcta de los factores causantes, conociendo exactamente la etiología y estableciendo si la lesión presente en el paciente es de tipo isquémico (UPP) u ocasionada por la humedad
Esta diferenciación es clave para poder seleccionar una pauta adecuada de cuidados que conduzca a la cicatrización.
En este momento es cuando se valora el tipo de cuidado que va a recibir el paciente. Aquí se refleja lo importante que es realizar una correcta distinción entre úlceras por presión y dermatitis asociada a la incontinencia, porque las medidas terapéuticas y preventivas a tomar son distintas.
Manejo y prevención DAI:
– Uso de cremas hidratantes.
– Uso de cremas barrera.
– Selección de Absorbentes óptimos.
Manejo y Prevención de la UPP
– Uso de SEMP (Superficies especiales de apoyo) para el manejo de la presión.
– Uso de Apósitos.
– Uso de AGHO (productos compuestos por ácidos grasos que aumentan la microcirculación, facilitan la renovación de las células epidérmicas y potencian la cohesión celular de la epidermis).
– Uso de cremas hidratantes.
Llegados aquí y como resumen, es que hay dos intervenciones fundamentales a la hora de prevenir y manejar las lesiones como la DAI y la UP:
- Aplicar un protocolo para el cuidado de la piel (limpieza e hidratación) para proteger la piel expuesta a la orina y ayudar a restaurar una función de barrera de la piel eficaz.
- Manejar la incontinencia para identificar y tratar las causas reversibles para reducir o, en el mejor de los casos, eliminar el contacto de la piel con la orina y/o las heces. Uno de los factores clave aquí es el uso de absorbentes apropiados que respeten la piel de los pacientes, que ayuden a mantener un microclima adecuado gracias a su tecnología de transpiración, que se ajusten a su cuerpo, entre otros.
En este sentido, Ontex cuenta con una gama de absorbentes muy amplia y con opciones pensadas para los diferentes tipos de cuerpos, el tipo y el grado de incontinencia. Haciendo clic aquí puedes ver toda nuestra completísima selección de protectores absorbentes diseñados para cada tipo de paciente incontinente y que tienen como objetivo conseguir el mejor rendimiento y proporcionar la mayor comodidad y seguridad.
Gracias por leernos y por hacer que la IU sea una patología cada vez más detectada, tratada y acompañada.